Las carretillas elevadoras son imprescindibles en sectores como la logística, la construcción, la industria o la distribución. Invertir en ellas supone un gasto importante, así que saber cómo alargar la vida útil de las carretillas es clave para rentabilizar esa inversión y garantizar que se mantengan seguras y operativas el mayor tiempo posible.
Mantener una carretilla en buen estado no es complicado, pero requiere constancia y compromiso. Un plan de mantenimiento preventivo, revisiones periódicas y un uso responsable pueden marcar la diferencia entre tener una flota eficiente o gastar miles de euros en reparaciones o sustituciones prematuras.
El buen estado de una carretilla depende de varios aspectos. Estos son los principales que no puedes descuidar:
Programar revisiones periódicas es fundamental. Revisar frenos, neumáticos, filtros, niveles de fluidos, batería y sistemas de seguridad evita averías costosas. Además, realizar ajustes y sustituciones cuando toca garantiza que todos los componentes trabajen a pleno rendimiento.
No olvides llevar un registro detallado del mantenimiento. Contar con un historial facilita detectar patrones de desgaste o averías recurrentes, lo que ayuda a tomar decisiones a tiempo.
Un operario formado y consciente de la importancia de manejar la carretilla correctamente es el mejor aliado para alargar su vida útil. Una conducción suave, maniobras cuidadosas y respetar la capacidad de carga permiten evitar golpes, vuelcos y roturas de piezas.
A la hora de sustituir componentes, es mejor invertir en piezas originales o de calidad certificada. Las imitaciones baratas pueden parecer una opción económica a corto plazo, pero generan más averías y pueden dañar otras partes de la máquina.
No todos los suelos ni condiciones de trabajo son iguales. Suelos con baches, superficies resbaladizas, exceso de polvo o humedad, zonas sin techo… Todo influye en el desgaste. Mantener las áreas de trabajo limpias, bien niveladas y adaptadas para el paso de carretillas reduce daños en neumáticos, motor y sistema hidráulico.
En verano, es importante vigilar el sobrecalentamiento del motor y la batería, mientras que en invierno la humedad y el frío extremo pueden afectar a los sistemas eléctricos.
Poner en práctica estos consejos marcará la diferencia en el cuidado y mantenimiento de tus carretillas:
Con estas pautas, el desgaste se reduce y el rendimiento se mantiene estable con el paso de los años.
Aunque sigas todas las recomendaciones, llegará un momento en que mantener la carretilla ya no sea rentable. Generalmente, si los costes de reparación superan el 60% del valor de reposición, conviene sustituirla.
En sectores con alta rotación o uso intensivo, es habitual renovar cada 8 o 10 años. Sin embargo, una carretilla bien cuidada puede superar este periodo y seguir trabajando sin problemas.
En Comoli Maquinaria sabemos que cada cliente tiene necesidades distintas. Por eso ofrecemos venta, alquiler y un completo servicio técnico que cuenta con mantenimiento adaptado a cada tipo de carretilla y actividad.
Nuestro equipo técnico está especializado en todo tipo de marcas y modelos, y se encarga de que tu flota esté siempre lista para rendir al máximo. Contacta con nosotros hoy mismo y descubre cómo podemos ayudarte a optimizar tu inversión y trabajar con la máxima seguridad y eficiencia.
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